Como todos sabeis España ya es finalista de la Eurocopa. Ayer en un partido más bien aburrido y con pocas ocasiones, algo que está siendo habitual en toda esta competición, España logró asegurarse el puesto en la final tras vencer en la tanda de penaltis a Portugal.
A lo largo de todo el partido, los penaltis estaban en la mente de todos, pues unos no querían y otros no podían remediar este final. Ya en la tanda la tensión afloraba y con ella los malos recuerdos de anteriores ocasiones. A partir de que Xabi Alonso cogió el balón, los seis minutos dieciseis segundos que tardamos en clasificarnos se ralentizaron y parecieron horas en toda la Península Ibérica. Comenzamos mal, ya que Xabi efectuó un mal disparo que paró Rui Patricio, pero Casillas remedió este error como el sabe, adivinando el lado por el que le iban a lanzar el balón. Iniesta prosiguió engañando al portero, Pepe no falló, aunque por poco no la atrapa Casillas; Piqué tira el primer penalti de su carrera profesional y envia el balón al fondo de la red; Nani engaña a Iker y vuelve a empatar; llegó el momento de Ramos para callar a todos los que bromearon con el disparo que hizo en la semifinal de la Champions y no lo desaprovecha, Ramos comienza la carrera, Rui Patricio se tira hacia un lado y Sergio acaricia el balón por abajo, para que este se eleve y entre suavemente en la portería, como hizo el mismísimo Panenka. Después de esta muestra de valía, Bruno Alves envía el balón al larguero y deja a Fábregas la oportunidad de que se repita la historia del 2008 y sea él el que decida la tanda de penaltis. Realizó el mismo ritual que en la anterior Eurocopa: coge el balón, camina hacia el punto de penalti con la mirada fija en el balón, lo posa en la cal, da once pasos hacia atrás suplicándole a la pelota que entre, que nos de la victoria y así fue, el balón pega en el palo derecho del portero y acaba entrando, desatando la locura de todo el país.
Por: @david11riba
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